Con estos antecedentes, encontramos en la osteopatía un instrumento dedicado a preservar todas las funciones orgánicas en su perfecta actividad (sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso, linfático, músculo esquelético…).
Actualmente se encuentra reconocida por la Organización Mundial de la Salud, siendo impartida como estudios universitarios en países como Francia, Inglaterra o EE.UU.
La osteopatía es una disciplina cuya máxima reside en la visión holística del cuerpo humano, entendiendo este como una unidad, y no como un conjunto independiente de órganos y estructuras. Partiendo de esta premisa, los tratamientos osteopáticos se encaminan al alivio de la dolencia a través de la recuperación del equilibrio orgánico general, más que el alivio analítico del foco del dolor.